martes, marzo 22

Tu realidad

Dibujando un boceto mental de su sonrisa, aterrado ante la simple idea de acercarme, simplemente decirle "Hola" y tomar su mano, producto de una timidez crónica aguda que ni el alcohol, ni algún tipo de droga, ni situación alguna han logrado rescatar.
Me siento, la observo en la lejanía, la imagino, casi la alucino, pienso en ella y en mi vida quasi carente de sentido; incluso para mi, aún más para el mundo, soy como un fantasma, un ser sin rostro, cambiante.
He llegado a un punto de mi existencia en el que me cuestiono todas las decisiones que me han convertido en este ser errante, no soy viejo en absoluto, y sin embargo en el fondo de mi alma se ha perdido la juventud que habría de caracterizarme en estos momentos.
Recuerdo que cuando era pequeño tampoco hablaba con mis compañeros del colegio, era bastante molesto el hecho de que nos sentaban en mesas grupales y jamás podía sentirme a gusto, todos los otros niños gritando, riendo yo solía (¡oh su mirada!) solamente sentarme, fingir que escuchaba a la señora frente a nosotros y esperar a que pudiera regresar a casa donde finalmente podría estar en paz con mi soledad, claro está que en ese momento nunca lo razoné de esa forma, pero me parece increíble que desde ese entonces podía escapar de la realidad y adentrarme en mi mente; lo cual, cabe aclarar me trajo infinidad de problemas y complicaciones.
(Daaj! porque no pensar en cualquier otra cosa en vez de hacer un recuento de mi vida... no tiene caso, es una triste ironía) Esas complicaciones podían resumirse en visitas a distintos médicos, al menos una vez por semana, hasta descartar todas las posibilidades de autismo, déficit de atención y no recuerdo que otras cosas más. Yo me preguntaba una y otra vez por qué hacían eso, no podían entender que simplemente era un chico tímido, aparetemente sin nada que decir, porque si hubiera tenido algo que decir hubiera hablado, evidentemente.
El hecho de estar tanto tiempo en mi mente me dejó eventualmente sin más pensamientos sobre mi mismo (una crisis sin resolver... oh mira ahí va de nuevo, un andar bellamente singular) así que tuve que buscar un estimulo externo y fue así que empecé a devorar un libro tras otro, no recuerdo muchos de ellos. También sufro de falta de memoria, aunque ironicamente cosas sin sentido son las que recuerdo con mayor facilidad (todo es un sinsentido) Todo empezó con "El Principito" que mi madre y de vez en cuando mi padre me leía todas las noches, y cuando ya podía leer yo continué con mi sencilla tradición del pequeño cuento. Se ha convertido en mi libro favorito, e incluso ahora lo releo constantemente, es como si no quisiera olvidar esas reminiscencias de momentos parcialmente alegres.
(la fiesta de la semana pasada... que vueltas da la vida jamás me lo había planteado) Como era de esperarse, casi inevitablemente siempre fui victima de burlas, acosos y molestias en la escuela, para mis compañeros era el "sabelotodo", "ratón de biblioteca", además de "cuatro-ojos", etc.... no valdría la pena recordar cada una de las perturbaciones que causaban a mi ya fragil estabilidad mental. Y todo esto duró hasta terminar la preparatoria, mis únicos amigos fueron mis libros y aunque ya me era relativamente más sencillo hablar con los demás, usualmente lo evitaba excepto al momento de cuestionar a mis profesores, que también terminó desarrollando por su parte un extraño recelo hacia mi persona, no sé si era un mero asunto de orgullo el que los orillaba a actuar de esa manera, pero nunca pudieron aceptar que los corrigiera o cuestionara, convirtiéndose esto también en una gran fuente de más y mayores problemas además de ciertas decepciones.
Nunca supe realmente que iba a ser de mi vida, tenía una infinidad de intereses, y sin afán de presunción (su mirada) era demasiado bueno para tantas cosas que podía,virtualmente dedicarme a lo que me viniera en gana. ( ya no se que hago aquí) Siempre fui melómano en extremo, y me la pasaba los días también escuchando música, siempre anhelé tocar violín, pero nunca pude permitirme (ni mi familia) adquirir uno de esos instrumentos de madera, ni ningún otro, y siempre soñé con hacer música,y tal vez así poder liberar una parte de mi.... El caso es que soy chef, una triste carrera de 3 años y medio, para hacer comida en un restaurante donde tengo que preparar cosas que ni siquiera en su olor me agradan, y siempre tras bambalinas, creo que siempre fue mi tendencia el esconderme del mundo y no dejarme ver.
Ahora agradezco la creación y accesibilidad de las computadoras e Internet, así puedo crear un propio mundo virtual, y puedo existir.
Sigo sin poder decirle una palabra, tal vez sólo deba mirar en otra dirección... mi mundo da un nuevo giro extremadamente inesperado... ahora lo miro a él... él... sólo esto me faltaba... y corro y puedo por primera vez hablar sin temores ni angustias, he encontrado el sentido de mi vida, y puedo mirarlo por siempre, y sonreir aunque el mundo me desconozca, porque sólo el me ha visto realmente.
Ya no necesito más virtualidad, ni alguien que me diga que está bien, sólo a él.
A ti... tal vez sea sencillo matarte.

3 comentarios:

  1. Creí que el personaje no quería nada en todo el texto (los personajes SIEMPRE deben querer algo, aunque sea un vaso de agua, dice Vonnegut) hasta que llegué al final.

    Que soso texto en verdad. Cuando yo reflexiono sobre mi vida no me alcanzarían dos paquetes de hojas blancas si me sentara a escribir. Pienso que no es alguien reflexionando sobre su vida y más bien le estás achacando algo a alguien más, una persona que piensas que es un inadaptado.

    En ese sentido si no has estado ahí y si no es una proyección tuya entonces no tendrías la experiencia suficiente siquiera como para opinar, mucho menos para escribir de eso.

    "Bullyed child", hay infinidad de historias acerca de niños molestados en su escuela y cualquiera es más fascinante y compleja que esta. No creo que un niño al que le pisotean el espíritu como el de tu cuento se convierta en algo que no quiere; la introversión generalmente lleva a un profundo autoconocimiento.

    Tu experiencia de vida vertida como narradora sigue siendo insuficiente (soy chef, una frase trilladísima si hablas de escuelas o profesiones en últimos años; si alguien tienen aunque sea nociones de cocina sabe que chef es un puesto, 'chef de cuisine' el nombre completo en Francia); ese tipo de detalles dejan el texto inconsistente.

    Los nexos narrativos también son un problema "... El caso es que". Aunque sea directo e informal no puede ser un escrito tan vulgar, ese es el problema de las comunicaciones actualmente.

    Una vez "tallereado" tu texto, por favor no lo vuelvas a hacer.

    ResponderEliminar
  2. Lee a Borges, te ayudaría a escribir.
    Inclusive él decía que se enorgullecía no de sus textos, sino de los libros que él había leído.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Por favor... vuélvelo a hacer

    ResponderEliminar