martes, marzo 27

Relato de instantes de vida

Es tan triste ser Yo. Tan difícil y solitario.
Al parecer no tengo nada de interesante, ni una personalidad atrayente, ni un físico envidiable, ni siquiera la sabiduría que he adquirido al pasar tanto tiempo en quieta contemplación ha valido para que me haya hecho de un amigo; o un conocido siquiera.
La gente que me mira suele relegarme al olvido durante largas temporadas; de vez en cuando me toman, me tocan, me utilizan pero sólo por un rato.
Puede que mi aparente y falsa misantropía se deba a que prefiero sali unicamente en días nublado; el sol hace daño. Tal vez es que soy una especie de vampiro aunque mi objetivo no es despojar a nadie de la vida, ni saborear absolutamente a nadie.
Eso sí, hay días en que suelo golpear a la gente, sobre todo en los transportes públicos ya sea camión, metro, etc. Es algo que me divierte, pero en realidad pasa muy pocas veces.
Ayer, mi rutina de contemplación matutina se vió interrumpida por un sonido que venía de afuera, un sonido que tenía bastante tiempo que no escuchaba. Gotas golpeando salvajemente la ventana ¡una tormenta! que día tan perfecto y propicio; Juan saldría hacia las dos de la tarde y entonces podría salir también yo.
Un par de horas después, pasado el mediodía la lluvia cesó tan repentinamente como había comenzado, salió el sol deslumbrante y lo maldije infinitamente.
¡Maldito el día en que Dios me hizo ser paraguas!


(Sugerencia: Leer de nuevo)

Intento de descifrar (No. 1)

Las cosas que suelen pasar por la mente de uno cuando está escuchando música suelen, de cierta forma
magnificarse al escucharla durante un concierto.
El día de hoy fue en realidad algo especial. Había estado pensando la pregunta que me hizo el maestro del taller de escritura de cuento la semana pasada: ¿Crees que el lenguaje se relaciona con la música? A la cual con la rapidez del momento irreflexivo contesté: -Claro, incluso desde los antiguos griegos se relacionaba la música con el lenguaje, por ejemplo, los ritmos que utilizaban en la música provenían en realidad de las poesías.
Ahora que me he puesto a reflexionar acerca de esto, creo que en primer plano la pregunta podría estar mal planteada, por lo tanto la respuesta fue, en todo caso insuficiente.
Diciendo lenguaje nos referimos a la palabra, ya sea oral o escrita. A mi parecer este término esta un tanto mal utilizado en este contexto ya que lenguaje, en combinación con otros vocablos podría referirse a muchas otras cuestiones, ya sea "lenguaje pictórico", "lenguaje literario", "lenguaje cinematográfico" e incluso se cuenta con un LENGUAJE MUSICAL .
Todo esto viene a flote ya que hace un par de horas mientras escuchaba un recital de violonchelo, en una de las piezas interpretadas alcancé a escuchar las cerdas del arco haciendo contacto con la cuerda; y no me refiero al sonido ya "depurado", llamando así a las notas que componen dicha pieza, si no simplemente al hecho del arco rozando la cuerda antes de que surja el sonido. Entonces, me pregunté interiormente ¿Musicalmente eso qué puede significar?
Al igual que la palabra, el lenguaje que utiliza la música consta de diferentes componentes, comparativamente la materia prima de la una es la letra, de la otra las notas y ambas tienen forma de representarse gráficamente de forma que puedan ser "leídas" e "interpretadas" por un receptor. En ambos casos tenemos un contexto en el cual se desarrolla un evento específico, y refiriéndonos a la palabra literaria como un arte, ambas nos llevan también; a una exaltación de las emociones completando acaso metafísicamente una parte de nuestra alma.
El asunto se torna un poco más complejo al momento de intentar referirnos a la forma en como se difunden cada una de ellas, en el caso de las letras tenemos al escritor y en el caso de la música, al compositor. En este aspecto coinciden todavía, pero, ¿Qué sucede después? Para dar a conocer su trabajo, basta al escritor plasmar sus ideas en letras, enviarlo a una editorial para posteriormente; si el trabajo es bueno, ser publicado, quedando solamente que algún lector empedernido tenga contacto con la obra, la adquiera y así cumpla dicho libro el cometido de enviar su mensaje.
En la música contamos con la partitura, que al igual que en el caso anterior, el compositor prepara y en algunas ocasiones es también publicada, pero ¿Quién puede decirme qué es una partitura en el estante de alguna biblioteca o casa editorial?
Para que el mensaje musical pueda ser difundido, además de un receptor se necesita que alguien haya previamente descifrado el mensaje, y pueda después interpretarlo frente a un receptor o grupo de receptores que llamaríamos "público". Los grafismos en papel pautado por si mismos no representan nada, son unicamente una guía para que el interprete sea capaz de descifrar el mensaje, el detalle esta que un interprete puede descifrarlo de cierta forma y otro de una manera completamente opuesta.
Si bien puede ocurrir esto con la palabra, la complejidad de la música reside en la abstracción de la misma. Los humanos somos más bien seres visuales, nos hemos acostumbrado a que nuestro sentido más importante sea el de la vista ¿Cómo podemos saber como es un Sol, un Re, un Mi o un Mi bemol? Sabemos que el sonido es una onda y con ciertos apartos somos capaces de detectarla, pero esto ¿En qué nos beneficia o perjudica musicalmente? El secreto está en como ese Sol o Re nos hace sentir felices, tristes, fúricos, etc. ¿Eso como lo podemos explicar o representar?


miércoles, marzo 7

Estado de Inconciencia

No fluyen las palabras, el camino era tan perfecto, ¿Dónde me encuentro ahora? No ha pasado el tiempo o, ¿Ha pasado?.
Me encuentro tendido, flotando, volando. Odio sentir esta presión.
Retomo mi vida, hoy sólo existe es lo que recuerdo ¿Cuánto tiempo he estado aquí?
Están sus miradas, sus sonrisas, lo que era mi sol antes de sumergirme en este abismo ¿Cuánto tiempo?
Aquel día después del trabajo iba a encontrarme con mi secreto, dulce pasión que no podía amar.
Ese viejo motel donde nos reuniamos cada jueves; sutil adicción.
Ella me pregunto una vez más cuando iba a ser suyo; le contesté suavemente mientras acariciaba su cuello lo que tantas veces le había respondido antes, que había que esperar ¿Esperar a qué?  Nunca respondía a eso.
Pero esa noche fue distinta, ella gritó que no podía esperar más... Lo siguiente no lo puedo olvidar.
Ella; tan fatal, me miró fijamente, me besó rabiosamente por última vez y me golpeo la cabeza; me sentí perdido.
Recobré conciencia no sé cuanto tiempo después. Me encontraba en un cuarto extrañamente iluminado, demasiado iluminado en realidad; tan iluminado que no alcanzaba a abrir bien los ojos.
Sentí algo en mi cabeza y segundos despues un dolor punzante, el más terribe que haya sentido jamás. Pensé en mi esposa, en mi pequeño ¿A dónde me había llevado mi secreto?
Escuche su voz fulminantemente dulce a mi espalda, tan cerca, tan terrible -¿Sabes que hay una nueva técnica para manipular el cerebro a olvidar e implantar un nuevo destino?- Me dijo.
Noté algo deslizarse por mi mejilla, mi cuello, una gota roja caía al piso. Desfallecí.
Terminé en esta cama de hospital, mi familia alrededor diciéndome que tres años habían pasado desde aquella mañana en que me encontraron a un lado de la carretera.
¡Tres años! ¡Tres años sólo imaginándola a ella! Al parecer su técnica había funcionado.